31 de Diciembre, buena fecha para hacer un balance de lo que fue mi 2012.
Mentira, no lo voy a contar. Todo queda dentro de mí, al igual que los cambios y el juramento que me hice para el 2013 el día que supuestamente se iba a acabar el mundo (21/12/12).
En fin, que tengan un buen 2013!
Saludos!
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Feliz año nuevo!
Etiquetas: boludeces
poema de Cortázar
Esta ternura
Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
Julio Cortázar
Esta ternura
Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
Esta ternura y estas manos libres,
¿a quién darlas bajo el viento ? Tanto arroz
para la zorra, y en medio del llamado
la ansiedad de esa puerta abierta para nadie.
Hicimos pan tan blanco
para bocas ya muertas que aceptaban
solamente una luna de colmillo, el té
frío de la vela la alba.
Tocamos instrumentos para la ciega cólera
de sombras y sombreros olvidados. Nos quedamos
con los presentes ordenados en una mesa inútil,
y fue preciso beber la sidra caliente
en la vergüenza de la medianoche.
Entonces, ¿nadie quiere esto,
nadie?
Julio Cortázar
Etiquetas: poema
Los árboles....
Uno vive creyendo que los árboles mueren de pie hasta que aparece una fuerte tormenta y los voltea. Ojo, yo los admiro, pero ahora vivo sabiendo que hasta un fuerte árbol puede caer ante un temporal.
Etiquetas: boludeces
Cielo de noche
Cielo de
noche
Me encanta ver este cielo de noche. Las nubes están teñidas de un color escarlata hermoso y algunas gotas comienzan a hacerse oír contra los techos de chapa. Los refusilos son un espectáculo único que desnuda la penumbra. A Hard Rain’s A Gonna Fall. Escucho a Dylan despacio mientras por mi ventana observo este hermoso cuadro y escucho a los murciélagos chillar. Lástima que en Rosario, y desde un cuarto piso, no alcanzo a oler la tierra mojada; nostalgia de casa, de asomarme al balcón, de salir a empaparme los pies en algún cordón, de la vez que se inundó la cocina y mientras papá renegaba jugábamos con el Toby. Cada gota que está cayendo en este agónico 5 de diciembre pareciera traer consigo una pizca de recuerdo. Ahora empezó a diluviar y son tantos los pasados que se me vienen que mejor me vuelvo al presente y me doy cuenta que seguramente dentro de unos años, una nueva gota que preludie una tormenta me hará regresar efímeramente a esta calurosa noche y a mi persona sentada, escribiendo y disfrutando del cielo de noche.
Leer
Leer, leer, leer, vivir la vida
que otros soñaron.
Leer, leer, leer, el alma olvida
las cosas que pasaron.
Se quedan las que se quedan, las ficciones,
las flores de la pluma,
las olas, las humanas creaciones,
el poso de la espuma.
Leer, leer, leer, ¿seré lectura
mañana también yo?
¿Seré mi creador, mi criatura,
seré lo que pasó?
(Miguel de Unamuno)
Etiquetas: poema
Hoy
HOY
Hoy voy a pasar de mi buena mañana,
del me caigo y me levanto de Cortázar,
de los mates del viejo y la alegría del perro.
También del silencio deprimente de domingo en la calle
y del sol vistiéndose de verano.
No, hoy me tengo permitido sufrir,
dejar que el aire se cierre en mi garganta,
que mi cama o mi mente me hagan dar vueltas
y que el reloj se vista de interminable.
También que el futuro invada al presente paradójicamente,
que tus ojos se aten a mi memoria
y que la rutina sea, en definitiva, más rutina:
Reina de lo predecible y de las costumbres,
cadena que llevo en mis pasos,
tu risa en mis oídos.
Hoy no quiero hablar del vuelo de las mariposas,
se me antoja que no supieran volar,
que los sueños se
mezclaran con la realidad,
que el sol se arrepintiera y regresara al alba anterior
y que la luna fuera de papel en el que poder escribir.
A impredecible apunto ser hoy,
pero al decirlo lo vuelvo obvio y pierde la magia.
Así que no confieso más,
disfruto de la pequeña luz de la oscuridad
y me fundo en el silencio de mis gritos
y en el ruido de tus silencios.
Etiquetas: poema